"Cuando te sientas a ver Te doy mis ojos sabes que vas a ver violencia, explícita o implícita, pero lo sabes. La directora lo sabe, las guionistas lo saben, el publicista lo sabe, el espectador y la espectadora lo saben…Pero, hay otras películas que vienen envueltas en su publicidad, tratamiento, y posicionamiento, en un género que nada tiene que ver con lo violento, y cuando las ves dan mas miedo que la mejor película de terror.
La invisibilidad de la violencia en el cine es más habitual de lo que nuestra educación es capaz de captar. Y me refiero a la violencia que no se manifiesta en forma de golpes, insultos, o el uso de la fuerza física, sino a aquella que se produce de manera sutil (o no tanto), como consecuencia de relaciones desiguales de poder, en la manera en que unas personas/personajes se relacionan con otras/otros."
El artículo completo de María Garvía al que acompaño EN Proyecto Kahlo AQUÍ.